03/2008: Domingo visitando a mi hermano y familia
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¿Dónde se encuentra la esencia del éxito?
La realidad es relativa y puede cambiar en dependencia del estado emocional. La
verdad está en lo que percibes con los ojos de tu corazón. La verdad habita a
tu alrededor en sintonía con tu yo interior. La verdad está en las flores. La
verdad está en los ojos de la gente.
La verdad somos todos nosotros, hermanados
en un canto único de paz, en un canto de anhelo de paz.
Los deseos como parte del pensamiento hacen la realidad. Los
deseos se hacen realidad. Lo que piensas se hace realidad.
Cuando tu corazón pide algo, es que tu alma
le dicta, por consiguiente, el alma se expresa a través del lenguaje de tu
corazón.
Estas cosas suceden cuando
tu alma se conecta con un plano superior de ti mismo. Cuando tu alma se conecta
con esa parte de divinidad que llevas dentro tuyo. Cuando tú y tu alma van
juntos, son amigos, van de acuerdo, entonces hay unión dentro de ti. La unión debes buscarla dentro de ti mismo. Estar unido.
Estar entero. Estar de acuerdo en tu interior. Tus voces internas de acuerdo.
¿Te sucede esto a menudo?
¿Cuándo logramos desaparecer los litigios
internos? Si tus voces internas van de acuerdo, hay acuerdo interior.
Desaparece el conflicto, no hay lucha, no hay nada que defender, no hay nada
que proteger, simplemente: estas a salvo.
"La voz de la conciencia" (se la
llamaba así en la otrora Grecia).Todos llevamos una voz en nuestro interior (al
menos una, también pueden ser mas).
Esas voces no siempre se ponen de acuerdo.
A veces, tratándose de un mismo asunto, una voz dice una cosa y la otra opina
lo contrario. ¿Qué hacer entonces? ¿A
quién escuchar? Discernir. Diferenciar. ¿Alguna de esas voces te critica, te
juzga, te reprime, te reprende, se burla de ti, te dice cosas desagradables o
groseras? Si es así, no se trata de una voz sabia, de una voz superior; sino de
una voz limitante, estructurada, represora. También puede tratarse de una voz
aduladora, envanecedora, que despierta el orgullo, la soberbia, la vanidad. Si
de estas voces se trata, no les hagas caso, no te servirán de gran ayuda, no te
aportaran nada nuevo, no traerán gran cosa a tu vida.
Si en cambio se trata de una voz que te
anima a avanzar positivamente en tu vida, a dar un paso hacia lo inexplorado, a
realizar un proyecto que sea útil y ayude a otros, y lo haces con sencillez y
humildad, y es de beneficio para la humanidad, entonces: escucha y actúa en
consecuencia. En este caso, es tu voz superior la que te habla, la voz de tu Yo
Superior, la voz de tu conciencia elevada. No es fácil oír esta voz. Pero es
posible. Debes aprender el silencio interior primero. Debes aprender a acallar
otras voces primero. Hay voces parlanchinas, charlatanas, que burlan y
molestan, perturban, y no sirven de ayuda ni esclarecen. No les hagas caso,
ignóralas. Y dite a ti mismo: "Solo escucho la voz de mi Yo
Superior".
Tu Yo Superior busca unificarte, busca
reunir todas tus partes, para que sean Una, para que seas Uno. No puedes andar
desperdigado por ahí, en pedazos. Es tiempo de unificarte. Es tiempo de que
seas Uno, integrado.
Es posible que haya muchas partes de ti que
anden fuera. Es posible que haya muchas partes de ti que no son oídas o
integradas a tu vida. Es posible que seas muchos pedazos desarticulados, como
un puzzle desarmado. Es tiempo de reunir todas esas piezas ahora (si quieres,
podrás hacerlo). Se trata de una tarea consciente. Requiere tu plena conciencia.
Y podrás hacerlo.
Sólo escucha lo que te hace bien y te pacífica.
No escuches lo que te perturba, atemoriza, o aleja de tu centro, de tu paz interior. ¿Qué
ganas con martirizarte?
Si has descubierto la calma interior,
entonces: consérvala! La calma interior es un tesoro preciado de gran valor.
Algo difícil de conseguir. Una vez que la consigues, no la dejes ir. Sostenla
con amor, en tu aliento, en tu respiración, en tu corazón, en tu palpitar
armonioso y cálido. Auras rosadas desprenderás de ti. Ondas de luz saldrán de
ti, cuando encuentres tu calma interior, cuando aprendas a sostenerla, a
conservarla, a protegerla. ¡Estarás a salvo!
Dentro de tu calma
interior. Y nada te faltará. Todo se hará completo en ti.
Unir mente, emociones, sentimientos, y
estar presentes, siguiendo el camino del alma, el propio destino, los signos
que nos llevan y nos traen por la vida, las señales luminosas del camino.
Son tantos amores. Es tanto el Amor. Tan
Grande el Corazón. ¡HAY AMOR PARA TODOS!
“El amor infantil sigue
el principio: Amo porque me aman. El amor maduro obedece al principio: Me aman
porque amo. El amor inmaduro dice: Te amo porque lo necesito. El amor maduro
dice: Te necesito porque te amo”. Eric Fromm
® Castillo 2002 - First time published this article was in the year 2000 through http://geocities.com Any question, please email me at lcastjr@gmail.com