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Lázaro Castillo, Jr.

Friday, September 24, 2010

SÍNDROME DE ESTOCOLMO

En los secuestros es popular el Síndrome de Estocolmo
El Síndrome de Estocolmo es un estado psicológico en el que la víctima de secuestro, o persona detenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de complicidad con su secuestrador. En ocasiones, los prisioneros pueden acabar ayudando a los captores a alcanzar sus fines o evadir a la policía.

Causas El síndrome de Estocolmo puede parecer curioso a primera vista. La literatura menciona varias posibles causas para tal comportamiento:

Tanto el rehén o la víctima como el autor del delito persiguen la meta de salir ilesos del incidente, por ello cooperan.

Los rehenes tratan de protegerse, en el contexto de situaciones incontrolables, en donde tratan de cumplir los deseos de sus captores.

Los delincuentes se presentan como benefactores ante los rehenes para evitar una escalación de los hechos. De aquí puede nacer una relación emocional de las víctimas por agradecimiento con los autores del delito.

El Síndrome de Estocolmo me hace recordar la historia de una mujer que conocí en Atlanta, Georgia en mis primeros años de la carrera. Ella y su hermana menor, ambas oriundas de California, habían sido abusadas sexualmente por su padre desde muy tempranas edades.  Según una de ellas, en aquella época aún tenían relaciones sexuales y le parecía normal.  La conversación con el padre a quien consideré además "narcisista" fue muy breve, y para evadir la responsabilidad o culpabilidad me dijo, "yo no soy de este planeta y por ende no vivo o practico la ridícula ética humana".  Lo extraordinario e inconcebible: La lealtad al padre de estas dos mujeres de más de 40 años en aquella época, era increíble. En clases de Psicología Anormal, el profesor Dr. Kunkel, nos dijo que este fenómenos también era conocido como un mecanismo de defensa “Reacción Formada”.

Con base de la historia de desarrollo personal se puede ver el acercamiento de las víctimas con los delincuentes, una impresión en la edad infantil. Un infante aprende que uno de los padres está enojado, aunque sufre por ello, puede tranquilizarlo por el desvanecimiento de los comportamientos “malos/enojados” y como prueba contraria trata “comportarse bien”, puede activar este reflejo en una situación extrema.

La pérdida total del control, que sufre el rehén durante un secuestro, es difícil de digerir. Se hace soportable en el que la víctima se trata de convencer a sí misma, ya sea por su propia voluntad, por ejemplo: se identifica con los motivos del autor del delito.

Situaciones De acuerdo con el psicólogo Nils Bejerot, el Síndrome de Estocolmo es más común en personas que han sido víctimas de algún tipo de abuso, tal es el caso de:

Rehenes
Miembros de una Orden de Culto
Niños con abuso psicológico
Prisioneros de Guerra
Prostitutas
Prisioneros de Campos de Concentración
Víctimas de Incesto

Casos famosos: Uno de los casos más famosos y actuales del Síndrome de Estocolmo es el de Natascha Kampush, una joven austriaca que fue raptada en marzo de 1998 a la edad de 10 años por Wolfgang Priklopil, un electrotécnico de 44 años. Durante 8 años estuvo retenida en el sótano de la casa de Wolfgang, a las afueras de Viena, y finalmente logró escapar por un descuido de su raptor en agosto de 2006, a la edad de 18 años. Cuando Wolfgang se enteró de que Natascha había escapado, se suicidó arrojándose a las vías al paso de un tren. Natascha fue educada por su secuestrador, quien la llevó alguna vez a hacer la compra al supermercado y quien la llevó también de vacaciones. Por todo ello Natasha sufre un grave Síndrome de Estocolmo, ya que cuando se enteró de que su captor se había suicidado se echó a llorar. Además, admitió que llegaron a tener relaciones sexuales consentidas, y declaró lo siguiente: "No tengo la impresión de que me hayan robado la juventud".

Otros casos famosos incluyen rehenes de aviones y otras personas secuestradas, como Patricia Hearst, hija del influyente y poderoso editor William Randolph Hearst, quien, después de haber sido retenida por una organización terrorista (el Ejército Simbiótico de Liberación), se unió a ellos varios meses después de haber sido liberada.

Otros usos Fuera del contexto criminal una forma de que el síndrome puede ocurrir, es en el entrenamiento militar básico, en el cual este es una experiencia ligeramente traumática con la meta de formar ligas entre las unidades militares, que seguirán siendo leales entre sí, aún en situaciones de peligro de muerte.

Freud, el padre del psiconálisis también llamó al Síndrome de Estocolmo mecanimo de defensa "Reacción Formada". Esto sucede cuando el víctima aparentemente ama a su victimario, y se somete a él o ella. Frecuentemente es observable este fenómeno en niños o niñas abusadas ya sean física o sexualmente. Más que un dogma para estos niños abusados o voluntario sometimiento, está la creencia errónea que el victimario es un protector.

Si usted conoce de alguien que abusa de un niño, viejo, mujer o cualquier individuo, por favor hágaselo saber a la línea de abusos del Departamento de Niños y Familia a: 1800 96-abuse