Mamá: Hildeliza Rodríguez |
Me enseñaste a respirar y tus entrañas acariciaban mi frágil cuerpo.
Soñaba con colores y te imaginaba hermosa, fueron nueve meses en un mundo de rosa.
Crecí poco a poco con tu calor que al mismo tiempo alimentabas con tus mimos y frases de amor.
El momento llegaba e iba a conocerte; yo estaba muy protegido y con miedo de perderte.
Se hizo la luz una noche del 24 de septiembre de 1959; mamá ahí estabas tú tan maravillosa y tan dulce como te había imaginado.
Aprendí con el correr de los años y en mis andanzas peligrosas, de cada uno de tus consejos apreciados en cada acto durante mis cincuenta y un años de edad; y soñando cada vez que me encuentro lejos con tus sabias palabras que envuelven mis vivencias, recordaba los miedos de mi juventud cuando me decías "mi'jo los hombres no tienen miedo".
Quizás nunca nos veamos porque el destino lo disponga así, pero estoy seguro que algún día más allá de lo concebible hoy, nos veremos, y estaremos todos unidos para siempre, mamá.
No comments:
Post a Comment